EL SENTIDO DEL HUMOR COMO PUERTA A NUESTRA PROPIA SABIDURÍA

   
     El sentido del humor es el mejor antídoto para liberarse de una mirada única que nos deje ciegos a todo aquello que esté fuera de ella. También evita que nuestra pasión por algo se convierta en un fuego que pueda destruir cosas valiosas en nuestra vida. Su papel como vacuna  para no sucumbir al cientifismo, a la seguridad de un estamento esclavizante, le da un valor añadido más. Todo esto lo hace imprescindible para encarnar un auténtico espíritu científico en nuestra vida, que es el mejor camino para llegar al autoconocimiento sin la intervención de la autoridad de un maestro espiritual.

      No se puede desvelar la conexión entre todas las cosas-esencia de la misma vida- sin relativizarlas; el sentido del humor es el gran relativizador de nuestra mente, el que nos permite hacer visible lo que nuestras creencias tratan de ocultarnos. Es como un microscopio y un telescopio a la vez, nos revela lo que nos pasa desapercibido por su pequeñez en nuestra mirada cotidiana, y también nos acerca a nuestra visión lo que contemplábamos como inalcanzable. Pero sobre todo, es esa varita mágica que nos permite pasar de la pesadez de contemplar la vida como un constante problema a la levedad se sentirla como un juego… es, en última instancia, una forma adulta de sentirse niño. Precisamente esto, su valor como inocencia, es lo que convierte al sentido del humor en una puerta a nuestra propia sabiduría.

      Te preguntarás cómo puedo hacer del sentido del humor sabiduría. Hay muchas maneras, por ejemplo, cuando estamos de mal humor podemos ver  en esto una oportunidad de autoconocimiento, en este estado nuestras emociones nos hablan muchas veces de cosas sobre nosotros mismos que nos negamos a ver, porque o bien van contra nuestras creencias o bien atacan a las “falsas identidades” que nos hemos construidos con ellas. Entonces es el momento de ganar perspectiva con la inocencia  de nuestro sentido del humor, haciendo del malestar un primer pilar en el que empezar a construir el puente que nos conduzca a un entendimiento mayor de nosotros mismos, iniciando así un camino hacia el bienestar.

       Pero lo mejor, querido lector,  es que veas por ti mismo la gran sabiduría que puede haber en un sentido del humor iluminado por la inteligencia y guiado por el corazón, como es el de Fidel Delgado, si  todavía no le conoces te va a sorprender. Te invito a verle “actuar” en el siguiente vídeo, que a pesar de durar casi una hora y media se hace corto, es lo que suele ocurrir cuando uno lo pasa bien. Ponte cómodo y prepárate a reír, eso sí, con sabiduría.






LA SABIDURÍA DE LAS EDADES, UN GRAN RECURSO POR EXPLORAR



      El envejecimiento no es un hecho material, pues tanto los átomos de un anciano como los de un bebé son igual  de antiguos y los de ambos han servido a la vida en infinidad de ocasiones. Entonces … ¿qué hace tan distintas a la piel  de un niño y a la de un viejo …?
  



      Nuestro cuerpo sigue parámetros que lo configuran en cada momento y estos no son materiales. Confundir a nuestro organismo con la inteligencia que lo ordena es como decir que un locutor de radio vive dentro del aparato receptor por el mero hecho de que recibimos su voz a través de él. Todo esto ha quedado oculto en nuestra sociedad por el velo del materialismo, obligando a la mayoría de nuestras ciencias a construir sus teorías sobre una base inconsistente, es el mito del materialismo guiando nuestra mirada.
      A la luz de lo dicho, las edades del ser humano no son lo que parecen, sino que en realidad  son la expresión en nuestro cuerpo, en un tiempo lineal, de un fenómeno atemporal. Dicho de otra manera, todas las edades viven simultáneamente en nuestro mundo interior, aunque las veamos expresar físicamente una detrás de la otra en nuestro cuerpo.
     Las edades son una estrategia de la inteligencia que somos, más allá de los años que marque nuestro carnet de identidad. Cada edad expresa unos dones, una sabiduría,  que están siempre a nuestra disposición, es la Sabiduría de las Edades.
     Desde esta perspectiva, podemos hacer uso de cada edad en todo momento, incluso de las que aún no hemos expresado en nuestro cuerpo. A veces necesitaremos de la inocencia del niño, otras de la intrepidez del adolescente, otras de la experiencia del maduro, otras de la visión integradora de la vejez e incluso a veces necesitaremos del dejar fluir, sin preocuparnos de nada, que representa nuestra etapa en el vientre materno.
     ¿Por qué conformarnos con la idea materialista de las edades …? ¿Por qué hemos de renunciar a contar en cualquier momento con la sabiduría de todas …? Si te interesa seguir explorando el tema te invito a ver el siguiente vídeo:

  


NUTRIR LA ACCIÓN FUTURA


      Una acción consciente requiere de nutrición. Estar preparado en cuanto a experiencia y conocimientos no es suficiente para llevar a cabo una acción que sentimos como importante y decisiva, es necesario nutrirla antes con nuestra presencia. Este alimento previo aleja los miedos sobre los posibles errores, y nos permite habitar el futuro desde un presente diferente al que tendrá lugar la acción, esto es posible porque nuestra presencia trasciende el tiempo lineal.
      Esta característica atemporal de nuestro ser también permite que habitemos nuestros sueños antes de realizarlos, y que por lo tanto los podamos ir nutriendo poco a poco, acercándolos así cada vez más a nuestra realidad cotidiana.
        

Un equipo quirúrgico nutriendo su futuro inmediato: una importante operación.
  
     ¿Qué te parece nutrir con tu presencia e imaginación los futuros que deseas ...? La imaginación no es suficiente pues podrías estar también alimentando miedos, por eso tu presencia en esos futuros es de vital importancia. Hacerte presente en ellos crea una realidad paralela que los alimenta. En el proceso además estarás también generando autoconfianza ¿Te apuntas a nutrir esos futuros ahora, ya ...?